Láminas,
Manchadas de lágrimas,
De sangre en mi ánima,
Camina,
si ves más allá,
ni un paso atrás
en la página
que escribe mi destino,
el destino me lo bebí con un cartón de vino,
vino mi incredulidad y se llevó mi infancia,
Fantasmas en mi almohada,
se rifan mi llanto,
ya no espero nada más de su ignorancia,
cada vez más para allá y atrás,
se quedó mi encanto,
si canto es porque escribo y si escribo es porque sangro,
tan chunga es mi conciencia que no se ha lavado en años,
tranquila si la tengo pero limpia es demasiado,
dormitando busco a mi ego,
ego grita ¡Vengo luego!
tengo prisa por llorarte,
por buscarte ya reniego,
ciegos de envidia dan palos de ciego,
mi verso es personal y frío como el hielo,
mi poema no madura porque prefiere no ver,
se lo piensa tantas veces que decide no crecer,
pero un puño cerrado golpea de nuevo
evitando que recule mi pluma y no escriba otro verso,
mañana con gafas de sol,
hoy nubarrones en mi habitación,
canción, dedicación a desazón,
a desilusión,
a desencanto, coño!
Canción dedicación al corazón,
Sonriente para ti, pero no sabes quien soy,
mientras tu castañeteas por jugar con la vida,
yo juzgo a la misma, en mis noches depresivas,
yo busco en miradas la bondad de algunos locos,
tu cierras tu boca y la escondes en tus ojos,
locos somos pocos los que aún quedamos,
vamos dando tumbos y al final llegamos,
jugamos a ser dios con el boli en una mano,
y en la otra el corazón al que nunca dominamos,
suelta el odio en la canción y lo da por olvidado,
pero el hastío es un cabrón que no entiende de perdón,
el hastío es el dolor,
el dolor de haber sido dañado,
¿Dónde vamos a parar con tanto odio, eh?
¿Con tanta muerte a sangre fría? No lo sé,
la muerte me enseñó esta poesía ¿Sabe ud?
Cuando me quitó la vida, me dio pluma y un papel,
pido tregua a mi conciencia,
me hace pensar demasiado,
ahogar a mis demonios y abrazarme ya al pasado,
ha pasado, tanto tiempo desde que hemos madurado!
y mi coraza sigue fuerte ¡Fuerte!
Y sólo me la quito para ponerme el pijama,
asi que suerte tienes de entender mis anagramas,
que digo Roma cuando quiero decir amoR,
y digo yo bieen, cuando quiero decir dolor!
No! me pidas la llave para abrir mi corazón,
que me la tragué hace tiempo entre lágrimas y alcohol,
al coger de nuevo la veleta,
las cenizas del recuerdo me empujaron al delirio,
al pedir de nuevo al tiempo tregua,
tuve tu abrazo y por fin supe que es el alivio
lidiando con la vida,
entre idas y venidas,
episodios de locura
y el placer que me acaricia,
supimos de poesía
y ahora llore lo que escriba
o escriba de lo que ría
el tiempo en rima, amigos,
se volatiliza,
hice del verso un cómplice
y del tic-tac mi enemigo,
vivimos entre almas mártires
pero cuerpos que se esconden del frío,
intento, ser mejor persona
y la paciencia me abandona
sabiendo como es la vida,
la verdad es que salir ahí fuera,
ya me acojona.
Estoy en medio de la selva,
sujetando una liana,
que se hace llamar cordura
y que tiembla con mi poema,
la verdad es que me suelto,
si la inspiración me llama,
si mi alma pide ayuda,
la razón a veces quema.

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